Como medimos nuestra influencia en las Redes Sociales


La medición de influencia en las redes sociales se está convirtiendo en un tema de satisfacción narcisista. Últimamente en todas partes se habla sobre la obsesión de los usuarios por consultar continuamente rankings como Facebook Grader, Tweet Grader, Twitalyzer, Tweet Level, etc. Las críticas vertidas sobre el principal medidor de egos, Klout, han llevado a sus desarrolladores a modificar el algoritmo que determina qué usuarios son realmente influyentes en su comunidad.
Vanidades aparte, lo cierto es que para una empresa es fundamental medir el nivel de influencia en las redes sociales y el engagement con sus usuarios. Si bien las herramientas disponibles en la red no logran detectar la empatía de nuestra comunidad, hemos de tener en cuenta que éstas son solamente una parte más del proceso para medir la autoridad, pero saber cómo estamos posicionados comprende muchos más aspectos que el uso de una u otra aplicación.

1. Los objetivos del negocio están por encima de los del Social Media
Esta frase hará temblar a muchos lectores, pero en este caso es así. No estamos hablando de realizar una estrategia de comunicación 2.0 sino de medir resultados; todo plan tiene su meta, nadie invierte en un equipo de profesionales para llevar a cabo una acción u otra si ésta no busca una finalidad, y la de una empresa es obtener beneficios.
Antes de seleccionar los procedimientos y las herramientas para calcular nuestra influencia en Social Media, determinaremos exactamente qué esperamos recibir de ellas… ¿Quieres dar a conocer una marca? Te interesa conseguir un gran número de followers, fans, menciones, RT, FF, etc ¿Necesitas un feedback para obtener un estudio de mercado? Te has de centrar en el número de comentarios en Facebook, las respuestas en Twitter, los hashtags que tengan alguna relación directa o indirecta con tu actividad, etc.
Estos son sólo algunos ejemplos de cómo hacer un borrador, pero las opciones son muy variadas y además tu PYME puede tener muchas metas, es importante tenerlas todas en cuenta.
2. Toma como referencia a otras empresas del sector
A veces es complicado idear unos objetivos sin tener una clara referencia de lo que queremos conseguir. Una buena forma de medir nuestra influencia en redes sociales es tomar como partida los datos de otras PYMES de la competencia.
Si no tenemos claro qué datos hemos de tomar como referencia empecemos por los siguientes:
- Número de fans en Facebook
– Interacción diaria de los fans de Facebook (cifra aproximada de intervenciones)
– Número de “me gusta”
– Número de posts publicados en Facebook
– Número de followers en Twitter
– Número de menciones
– Número de #FF
– Número de tweets diarios
– Número de posts semanales en el blog
– Número de comentarios de usuarios en el blog
– Número de visitas únicas al blog
– Tiempo de permanencia
– Páginas vistas por visita
Cómo ejemplo estos puntos son más que suficientes, muchos de ellos son aplicables al uso de otras redes sociales como Google+, Linkedin, Tuenti, etc.
Cuándo hayamos establecido unos números base que nos sirvan de guía marcaremos los objetivos a seguir. Es importante mantener la cabeza sobre los hombros y pensar que los milagros no existen, fijaremos pequeñas metas en el tiempo para ir aproximándonos lo más que podamos a la marca que hemos escogido como patrón, es una tarea que lleva mucho tiempo y esfuerzo.
3. Planificación y target concreto
Si no establecemos una fecha límite para medir resultados y no sabemos a qué público dirigirnos los esfuerzos serán improductivos, ¿qué influencia podemos medir en las redes sociales? El sacrificio no habrá servido para nada.
Plántate delante del calendario y traza una línea de tiempo con objetivos a conseguir. Comienza por lo más sencillo y vete agregando tareas en los siguientes días; deberás dedicar un día a la semana a calibrar cómo se está desarrollando la campaña y valorar si es necesario modificar la estrategia.
4. Es el momento de definir las herramientas
Ya tenemos una planificación, unos objetivos y sabemos a qué target nos hemos de dirigir, así que ahora ya estamos preparados para eligir las aplicaciones con las que funcionaremos.
Hacer una amplia selección de ellas puede ser contraproducente porque conseguirá que perdamos el tiempo y nos confundirá con otros datos. Seamos consecuentes con los puntos anteriores y sentémonos a valorar una por una y qué datos puede proporcionarnos para hacer bien nuestro trabajo.
Generalmente, y a modo de recomendación, en Facebook funciona estupendamente Facebook Insights, para un blog la herramienta más completa es Google Analytics y Social Bro funciona eficazmente para Twitter. Bit.ly también es muy útil en Twitter no sólo para acortar enlaces, sino para saber cuáles son los links que enlazamos con más clicks. Poco a poco surgen nuevas aplicaciones para Google+ y está a punto de llegar la nueva red social de Microsoft, pero sólo queremos hacer mención a las plataformas utilizadas mayoritariamente por las empresas en España.
5. Calcular la influencia en Social Media también requiere hacer pruebas fuera de campaña
Durante el tiempo que estemos haciendo la medición no estaremos continuamente dentro de campaña, ese será el momento idóneo para experimentar con propuestas, contenidos, etc. y medir cómo evoluciona el número de fans, la participación, los comentarios negativos, los positivos…
No hemos de tener miedo a probar cosas nuevas. Trabajar en Social Media casi siempre es un método ensayo-error, si queremos quedar estancados no arriesgaremos, pero si deseamos evolucionar hay que se atrevido y presentar propuestas nuevas y originales, aunque muchas veces puedan generar rechazo.
6. Combinar y medir reiteradamente es la clave del éxito
Para no perder seguidores nunca haremos cambios agresivos. Compaginaremos lo que ya funciona con la introducción de nuevas ideas y observaremos cómo responde la comunidad, una vez más llevaremos a cabo un cálculo de influencia en Social Media.
Esta acción debe ser la normal para gestionar una imagen de marca, sólo es recomendable mantenerse y no innovar cuando estamos inmersos de lleno en una campaña.
Todos estos pasos deberían proporcionarnos las claves para saber si somos influyentes o no. Si tenemos 10.000 seguidores pero interactúan 4 con nosotros, está claro que no lo estamos haciendo bien; sin embargo, si tenemos 100 y participan 10, ¡nuestro trabajo funciona! Es cuestión de sentido común.
Lo mismo sucede con el número de posts visitados, el tiempo de permanencia, las páginas vistas por visita, etc. Estos son los datos que nos deben importar para hacer una buena valoración. Consultar rankings, como hemos dicho al principio, puede servir para alimentar nuestro ego personal y hacer un juego de competición, pero en ningún caso es significativo del engagement en nuestra comunidad.
Fuente: SEO Salamanca



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